jueves, 11 de mayo de 2017

El exterminio del Arruí

Este es un tema que me gusta y del cual he intentado informarme mucho. A lo mejor "me gusta" no es la mejor forma de decirlo, dejémoslo en "me interesa". Me interesa porque me toca mucho, pues soy de Elche, a escasos 35km del Maigmó, una de las reservas donde abunda el Arruí en la provincia de alicante. También me toca mucho ya que el primer rehecho que hice fue allí, en el Maigmó, y en busca de él, el Arruí. Por ello esa cierta conexión y el gran interés.

Como ya sabréis, se estableció el Arruí como especie exótica invasora, gracias a conjuntos animalistas como PACMA, y sinceramente no sé en qué se basaron para ello pues, exótica sí ¿pero invasora?



¿Qué ocurre cuando se establece una especie como exótica invasora? que se ha de "exterminar", pues estas especies suponen un grave peligro para las especies nativas, como ocurre con el cangrejo de río común y el americano. Pero claro ¿qué ocurre cuando se considera especie exótica invasora a una que no es invasora? pues que se extermina a una especie que no tiene ningún efecto negativo sobre la fauna y flora, más bien todo lo contrario. Pues esto es lo que ha ocurrido con el Arruí.

No soy ningún experto, ni he investigado sobre el Arruí, su fisiología, sus querencias más especificas... pues ya hay gente que está trabajando en ello. Sin embargo, he leído varios artículos y noticias y lo que se está haciendo con el Arruí es el reflejo de la ignorancia que se vive hoy en día en España con respecto al mundo rural y sobre todo con respecto a su gestión, pues el Arruí sí es una especie exótica, ya que proviene del atlas marroquí (de ahí su apodo de muflon del atlas) pero se ha demostrado que no es una especie invasora, es decir, no desplaza, ni daña la fauna y flora de los espacios donde se asientan, sino todo lo contrario.



Como os he dicho, no soy ningún experto, y os podría explicar por qué creo que está mal lo que están haciendo con el Arruí, las matanzas en sierra espuña, donde se dejan los cadáveres en medio del campo sin ningún reparo, aumentando las posibilidades de expansión de enfermedades... pero prefiero que lo veáis, escuchéis y reflexionéis vosotros mismos viendo el vídeo que a continuación os pongo. Aquí no solo se expone el punto de vista conservacionista, sino que aparecen dueños de hostales, de restaurantes, que subsistían gracias a los cazadores que llegaban a la reserva de Sierra Espuña y que, por desgracia, han tenido que cerrar el negocio, otra muestra del abandono rural al que tan acostumbrados estamos en España... 





Se trata de un vídeo de la fundación Artemisan, fundación que intenta (y cito textualmente de su propia web) "desarrollar ideas y proyectos científicos y fomentar la comunicación para tener un mejor conocimiento de las especies y sus hábitats, así como para poner en valor el sector cinegético, clave para el desarrollo socioeconómico del medio rural en España y la conservación de su rico Patrimonio Natural." Es decir, intenta llevar a cabo investigaciones científicas relacionadas con el mundo natural, rural y cinegético y así poder mantener nuestro medio ambiente, nuestra fauna y nuestra flora. Es decir, es una fundación conservacionista pero siempre basada en la investigación científica y en la recogida y contratación de datos. Todo lo contrario que los grupos animalistas que hoy en día abundan.


Espero que veáis el vídeo y desde aquí darle las gracias a la fundación Artemisan por intentar poner un poco de cordura en esta época de locura.

¡Un saludo y buena caza!

1 comentario:

  1. CONTRA EL EXTERMINIO DEL ARRUÍ
    La especie arruí no es usurpadora ni debe ser suprimida, ni hubiera de ser declarada exótica invasora y, sin embargo, la han proclamado de esa manera y no lo es, pues tampoco perjudica la economía de donde habite. Al contrario, genera ingresos a los cotos, hoteles rurales, etc., y otros muchos beneficios a la flora y fauna; valga de ejemplo, sus restos alimentan a infinidad de especies protegidas como águilas, buitres, etc.

    Uno no quiere pensar mal, pero como siempre un tanto de corrupción humana (humana, demasiado humana, diría el gran filósofo Nietzsche) podría atañer también a este asunto: ¿a ver si anhelan suprimirlo de su vida en libertad en los montes para que sólo se puedan cazar en grandes cotos vallados, con hotel incluido y unos cuantos miles de euros por trofeo? Pues casualmente nadie en España se ha planteado erradicarlos de esos grandes vallados.

    No entiendo cómo los cazadores matan a arruís, gamos, cabras montesas, corzos, ciervos, etc., cuando estos animales se quedan de muestra, parados, vigilando a los cazadores y estos más que cazarlos, los fusilan cuando los cuadrúpedos se quedan fijamente mirándolos. Pero mientras no se prohíba la caza recreativa como ya ha ocurrido en Costa Rica, pienso que los cazadores debieran de movilizarse y que no sólo los puedan cazar los escopeteros más pudientes, en esos vedados para la clase alta, sino que nolos exterminen de la Font Roja, Sierra Mariola, Carrasqueta, Sierra Espuña, Islas Canarias, etc. y que si han de cazarse que pueda ser, con control, en algunos montes; así al menos no sería masacrado de algunos parajes de España. Este tema está siendo muy manipulado y el objetivo es eliminarlo para los amantes de la naturaleza, los cazadores más modestos y que el negocio perdure solo en los vallados para monteros tipo Blesa, Juan Carlos I, y otros magnates.

    Nunca he entendido este afán de algunas autoridades y de ciertos grupos ecologistas por exterminar a las especies que no sean autóctonas. Cuidado con el amor al exterminio, pues los arruís son más nobles e igual de animales que los seres humanos y son menos foráneos que los marroquíes, ingleses, rusos, etc. que residen en España. Por eso mismo, los arruís están más arraigados que muchos españoles, por algo ya pacían por España antes de nacer los menores de 45 años, en pleno periodo franquista.

    Además, debieran demostrar científicamente el deterioro que provocan a la fauna española, que, por cierto, es nulo. Pienso que existen las mismas razones para exterminar al arruí que las que esgrimía Hitler para el genocidio judío: ninguna. Por ello, les ruego a mis colegas los ecologistas y a las autoridades de medio ambiente que no debemos mantener el exterminio de ninguna especie solamente por ser foránea (además de que el arruí está bien adaptado a muchos montes españoles desde el 1970); sino dejadlos que convivan en paz, como el inofensivo arruí.

    En el semiárido alicantino, murciano, almeriense, etc., no hay ninguna otra especie de cabra salvaje que se adapte tan perfectamente como el
    arruí. En Texas (EEUU) la conservan, ¿por qué en España hemos de ser menos? Espero que seamos equitativos con esta especie animal y contribuyamos a una larga vida al arruí español que tantos beneficios nos aporta en algunas de nuestras sierras. ¡Seamos conservacionistas y no exterminadores!
    Raimundo Montero es presidente de ADHIF

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